domingo, 25 de diciembre de 2011

NO SE NADA DE TI


No se nada de ti desde hace un siglo,
el tiempo se detuvo aquel instante,
por tu ausencia callada y olvidada,
mi corazón enferma palpitante.

No se si te he dañado, no se nada,
solo se que te echo mucho de menos,
y es como vivir sin techo y sin morada,
vacío, soledad, oscuridad, sin calma.

Mi alma navega triste y solitaria,
por el Mar de la ausencia repetida,
buscándote en el puerto de partida,
para verte de nuevo en mi presencia.

Dime algo ¡por Dios!, pequeña mía,
mándame una señal a tu manera,
que calme mi penar el día a día,
que supere el dolor de tanta espera..