lunes, 22 de marzo de 2010

SI ME VES

Si me ves cansado, fuera del sendero,
y casi sin fuerzas para hacer camino,
si me ves diciendo que la vida es dura,
porque yo no puedo, porque ya no sigo,
ven a recordarme como es un comienzo,
ven a desafiarme con tu desafío,
muéveme el alma, vuélveme al impulso,
llévame a mis mismo.

Ya sabré entonces encender mi lámpara,
en el tiempo oscuro, entre el viento frío,
volveré a ser fuego con las brasas quietas,
que alumbre y reviva, mi andar peregrino.

Vuelve a susurrarme, aquélla consigna,
desde el primer paso, de un nuevo principio,
muéstrame la garra que se necesita,
para levantarse, después de caído.

Si me ves cansado, fuera del sendero,
sin ver mas espacios que el de los abismos,
muéveme el alma, devuelve mi impulso,
llévame a mi mismo.

Trae a mi memoria que también hay puentes,
que también hay alas que nunca hemos visto
que vamos armados de fe y de bravura,
que seremos siempre lo que hemos creído,
que somos guerreros de la vida plena,
y todo nos guía hacia nuestro sitio.

Y que un nuevo paso y que un nuevo empeño,
nos lleva a la forma de no ser vencidos,
que el árbol se dobla, se agita, estremece,
deshoja y retoña, pero queda erguido,
que el único trecho que da el adelante,
es aquel que cubre nuestro pie extendido.

Si me ves cansado, fuera del camino,
solitario y triste, quebrado y herido,
siéntate a mi lado, tómame las manos,
entra por mis ojos hasta mi escondite,
y dime ¡se puede! e insiste ¡se puede!
hasta que yo entienda que puedo lo mismo.

Que tu voz despierte desde la certeza,
al que de cansancio se quedo dormido,
y, tal vez, si quieres, préstame tus brazos,
para incorporarme nuevo y decidido,
que la unión es triunfo,
cuando hombro con hombro vamos,
y así, ¡se puede con el mismo brío!

Si me ves cansado fuera del sendero,
lleva mi destino hacia tu camino,
hazme ver las huellas que allá están marcadas,
de un paso tras otro, por donde has venido.

Y vendrá contigo una madrugada,
con voz insistente con un nuevo inicio,
que abrirá mi rumbo, porque si he creído,
que siempre se puede, ¡se puede, mi amigo!

Autor desconocido

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