VEREDICTO

Cuando aborden tus oídos,

mis reclamos interiores,

y azahares invisibles,

en tus cabellos se posen.

Cuando un !te amo! se escape,

de tu cárcel de emociones,

y te envuelva en un suspiro,

liberando los barrotes.

Cuando mis tardes te digan,

los anhelos de mis noches,

y sepas que no estas sola,

aunque tu lecho me ignore.

Cuando un beso desmantele,

el ansia que nos corroe,

y no teman nuestras plantas,

que la tierra se desplome.

Sabremos que nada extraño,

habrá sucedido entonces,

porque todo estaba escrito,

aunque no sepamos donde.

Hay misteriosos encuentros,

que son predestinaciones,

cuando convergen las rutas,

de dos almas uniformes.

Y aunque enmudezcan las aves,

y se derritan las flores,

y aunque el Sol vista de luto,

y los ríos se desborden.

Tú y yo seremos felices,

por idénticas razones,

habrás hallado a tu Dama,

habré encontrado a mi Hombre.

Ranza (Poeta modernista Valenciano)