Llego Carlos con su sonrisa,
llená de encanto maravilla,
la casa grande de su mamaita,
y el corazón de la abuelita.
Sus dulces ojos, y su carita,
llenan de encanto y alegria,
el corazón de la abuelita.
Llegó Carlos el más querido,
el angelito de la alegria,
unico dueño de la ternura,
y dulce amén de la abuelita.
Carlos que Dios te bendiga,
cada camino en esta vida,
y cada minuto de tu alegria,
que no conozcas las noches frias.
Hoy celebramos, y por ti brindamos,
a ti cantamos y regalamos,
todo el amor de esta vida,
Eres dueño de la alegria,
toda ternura y fantasia,
unico y dueño de luz, y mar de vida.
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