Te llevo en mi memoria,
llenaste el vacío de mi corazón,
prendiste la llama de la gloria
quedando inundada con ardor.
Hoy estás en mí como en Sagrario,
de la savia vida que te acompaña,
llenando de sabiduría en tu glosario,
y siendo luz que das con mucha hazaña.
Eres el sol que alumbra el Universo,
la luz que resplandece más allá de la existencia,
el faro luminoso de tu cuerpo,
el azul del Cielo con magnificencia.
Eres la perla del Oriente,
el diamante escondido entre la verde hierba,
el Firmamento lleno de Estrellas
y el turpial cantando en mi vereda.
Mar Colombia
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